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Por Arturo Fernández Ramírez

Una vez concluidas las diversas festividades de diciembre y enero con el Día de Reyes, así como con el regreso de las diferentes dependencias públicas, se empieza a sentir lo que se ha dado en llamar la cuesta de enero.

 Y ahora no solo se resiente esta crisis con el pago de los tradicionales impuestos que año con año se tienen que pagar, como el predial, refrendo vehicular, tenencia, agua potable, entre otros.
 El problema es que ahora los impuestos han aumentado porque así lo decidieron los diputados del PAN y del PRI en forma mayoritaria. El IVA por ejemplo ya aumento al 16% y así sucesivamente los demás impuestos ha entraron en vigor a partir del primero de enero.
 Todo lo anterior viene a repercutir en la economía de los millones de mexicanos que viven en la pobreza y que de acuerdo a datos oficiales representan más del 60% de los mexicanos.
 El sexenio de Calderón está ya en su segunda fase, los reacomodos políticos están con miras a las elecciones del año 2012, por lo que a estas alturas es muy difícil que se pueda cristalizar cualquier proyecto que saque de la crisis a nuestro País.
 Si en la primera mitad Calderón por falta de legitimidad estuvo supeditado al PRI, ahora que este partido es mayoría en el Congreso y el resto del País, con mayor razón está sujeto a las decisiones del tricolor.
 Además, de acuerdo a diversas encuestas, en los procesos electores que se realizarán en diversos estados durante el presente año, es inminente la debacle panista, no se ve ningún repunte electoral.
 Lo anterior trae como consecuencia ineludible que Acción Nacional no podrá hacer absolutamente nada en pro de nuestro País. Si no lo hizo cuando tuvo mayoría como en el sexenio foxista, ahora que desde el inicio del sexenio careció de falta de legitimidad, no puede esperarse nada buen. Y no es que seamos pesimistas, sino que la realidad se impone y más en los bolsillos de millones de mexicanos.
 Ante este panorama no queda más que adoptar medidas de verdadera austeridad. Aunque ni aún así podrá soportarse esta grave crisis porque además el desempleo también ha crecido drásticamente.
 Insisto, no queremos vernos pesimistas, pero no podemos ver la realidad de otra forma, sería auto engañarnos pensar que las cosas cambiarán pronto. Con todo y ello debemos luchar para sacar adelante a nuestras familias, a nuestra sociedad, a nuestro municipio, a nuestro estado y a nuestro País. La cuesta de enero está cada vez más pesada pero mantengamos firme nuestra esperanza. Sugerencias y comentarios al correo electrónico arturferam@hotmail.com