domingo, 19 de junio de 2016

EL HISTORICO Discurso de 1858 de Ignacio Vallarta en Sayula.
*Inmortalizando Sayula su pensamiento liberal en el portal Guerrero 

       Por Federico González Alfaro

Sayula Jalisco, estuvo en la punta de lanza de las Leyes de Reforma. Ignacio L. Vallarta, no se puede entender sin la Reforma y la Reforma no se puede entender sin Sayula y su portal Guerrero. A este portal Guerrero, le dedicaremos una nota a parte, que bien vale la pena. Sean pacientes en disfrutar su singular historia.
Fueron dos hechos de suma importancia los que sucedieron en Sayula en este histórico e importante periodo de la historia de México y que marcaron el futuro de la Nación mexicana:
El discurso del 16 de Septiembre de 1858 de Ignacio L. Vallarta, pronunciado en esta ciudad y los dos sendos decretos expedidos aquí en Sayula, por el primo de Vallarta, el gobernador de Jalisco, Pedro L. Ogazón que limitaba el poder del clero. Se aplicaron primero en Jalisco por orden de su sucesor, el gobernador del Estado, José Santos Degollado, y posteriormente promulgados en todo el país por Benito Juárez: los históricos decretos de Sayula del 8 y 9 de agosto de 1858.
Vallarta sostenía que los bienes de la iglesia, estaban destinados al culto y a la manutención de sus ministros, cuando se distraen de estos fines para dedicarlos a otros ajenos, el poder secular tiene la facultad de intervenir.
Ignacio L. Vallarta, pronunció el 16 de Septiembre de 1858, en Sayula, un discurso que desató una guerra civil, pero que terminó por aplicarse y sigue vigente hasta nuestros días. Este importante e histórico discurso lo publicó la UNAM en 1956: Vallarta en la Reforma. Prólogo y relación de Moisés González Navarro:
"La revolución con su destructora mano, ahoga intereses que no quieren el progreso; se abre brecha con la bala del cañón por sobre hombres y cosas que viven de un pasado que no satisface. Y la revolución por esto fecunda eficazmente esa tendencia necesaria en el hombre a lo mejor, porque para alcanzarlo, necesitase dar muerte a los intereses bastardos que viven del statu quo."
"Llegan las naciones a un estado de efervescencia de ideas, de violencia, de pasión, de vehemencia de deseos, que nada puede evitar la satisfacción de las necesidades sociales, que ese estado entraña. Así como el volcán, próximo ya a hacer su terrible explosión funde, amalgama, derrite su ardiente lava allá en el fondo de su cráter, así las naciones trabajadas por el deseo de un mejor modo de ser, se inquietan, se rebullen, se animan, se encienden, antes de estallar con el rayo de la revolución. ¡Ay de aquellos que con la vana esperan de evitar la explosión del volcán, se sientan sobre su cráter para apagar la lava fundida! Crecerá la resistencia y los estragos serán mayores. ¡Ay de los que pretenden contener el curso de una revolución que tiene su programa y su objeto! ¡Aumentara su empuje y pasara sobre todo obstáculo!
Todos aquellos  obstáculos de que hablaba, todos aquellos elementos que señale como enemigos de la revolución de Dolores y que viven entre nosotros, tienen un partido en cuyas tendencias respiran. Aquellos obstáculos que la independencia opuso el partido realista, se han encarnado con toda su exigencia en otro partido que vemos, que conocemos todos.
El partido conservador ha comenzado por difamar la memoria de Hidalgo y de nuestros héroes, díganlo si no, la desvergonzada historia de Alaman; él ve con pena la independencia y sueña con los príncipes extranjeros; díganlo si no, las intentonas ridículas de 1845; el es amigo de los fueros, quiere la nobleza, ama el monopolio; díganlo los hechos de nuestros días.
Pero nada de eso habrá más en México: La revolución que presenciamos se precipita impetuosa sobre nuestra sociedad, como el torrente se desprende de lo alto de la montaña. Ella tiene su filosofía y consiste en ser, por una parte, el resultado necesario de la pésima situación que hemos alcanzado y, por otra, la satisfacción de las imperiosas necesidades de México; ella tiene su fin cierto y consiste en matar para siempre al elemento conservador. Entonces la patria tendrá paz, porque habrá desaparecido el principio del mal que la tenía en constante inquietud".
Jóvenes, esta pequeña ciudad de Sayula, fue la punta de lanza de las más importantes reformas que tuvo el país en el siglo XIX, las leyes de Reforma. Estas leyes, fueron las bases de la libertad de culto, de la libertad de expresión, de la educación LAICA, gratuita y obligatoria, Etc. Sé que la historia oficial de Sayula, siempre se les ha ocultado este glorioso pasado por ser contrario a sus "principios religiosos o morales", pero… con los medios actuales, tienen Ustedes la gran capacidad de descubrir LA VERDAD. Sayula tiene una historia que nunca les ha sido narrada,  una HISTORIA DE LA QUE SE TIENEN QUE SENTIR ORGULLOSOS.

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