Por Arturo Fernàndez Ramìrez
Desde hace tiempo, a nivel municipal, estatal y nacional, se han reportado enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya, las cuales son transmitidas por mosquitos o zancudos.
Dichos insectos crecen y se desarrollan en aguas estancadas, por lo que a manera de prevención, las autoridades han insistido en evitar que el agua quede en lugares fijos.
Por ello, ante el inicio del temporal de lluvias, aumenta el riesgo de que estas enfermedades se propaguen con mayor rapidez, lo que indudablemente debe preocupar a todos porque si antes de estas fechas el mosco ya transmitía estas enfermedades, con mayor razón lo hará ahora que por todas partes se formarán los espacios propicios para que crezca y se desarrolle.
Y como siempre, aunque es cierto que es responsabilidad de las autoridades actuar para prevenir, la realidad es que la mayor responsabilidad sigue recayendo en la propia sociedad, ya que es en sus respectivos domicilios donde se concentra el mayor número de estancamientos de agua que favorecen a estos insectos transmisores del dengue, el zika o el chikungunya.
Por eso, por más esfuerzos que las autoridades hagan para combatir y prevenir la transmisión de estas enfermedades, no se tendrá el éxito deseado si la población es omisa en mantener limpios y libres de agua estancada sus respectivos domicilios.
Como sociedad debemos estar conscientes de ello y asumir nuestra propia responsabilidad coadyuvando en lo que a nosotros corresponda para evitar que nosotros mismos o alguien de nuestra familia sea contagiado con alguna de estas graves enfermedades.
Las autoridades de salud han expresado que se deben erradicar las conductas paternalistas que solo dan como resultado que amplios sectores de la población en lugar de limpiar sus propios hogares (tal cual debe de ser), esperan a que vayan brigadas del gobierno para que lo hagan, por lo que si por limitaciones económicas -o incluso hasta por irresponsabilidad- no lo hace el gobierno, tampoco lo hace la misma gente a pesar de que todos saldremos afectados.
Entonces en lugar de acciones paternalistas, en el Tema de Interés que analizamos, creo que se deben fomentar actividades en las que haya coordinación y apoyo mutuo entre sociedad y gobierno, que ambas partes asuman una responsabilidad compartida y en un programa de colaboración, tanto el gobierno como la población, emprendan acciones conjuntas, como la descacharrización, entre otras, en bien de todos. Solo así se disminuirían de manera significativa los riesgos de ser contagiados por los moscos transmisores del dengue, el zika o el chikungunya. O usted qué opina estimado lector. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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