Comentando el reglamento
A decir de las críticas al reglamento de tránsito y vialidad por parte de los ciudadanos estas son algunas opiniones recogidas hasta el momento: 1.- No portar chaleco reflejante, por favor, no puede ser una infracción mayor a pasarse un alto, de acuerdo al monto de la multa que se anuncia. Pasarse un alto representa un peligro inminente de colisión de autos además de representar una burla del infractor hacia los que sí lo respetan. En la ciudad de Colima por ejemplo cuesta pasarse un alto MÁS DE MIL PESOS, al infractor, y sabe qué, pocos se los pasan, porque además allá sí hay patrullas o motociclistas que los persiguen cuando hacen eso. Aquí los múltiples agentes (porque parece se ha vuelto un buen negocio para el ayuntamiento) nomás se dedican a infraccionar a los autos estacionados, la parte más cómoda pues del trabajo de marras, pocas veces se les ve dirigiendo el tráfico en los cruceros conflictivos. Una persona que se pasa el alto, además, puede conducir a un conductor ebrio, lo que fortalece este comentario. En el mencionado reglamento se omite otras infracciones, como el conducir motos con el escape abierto, a veces por deterioro o simplemente por gusto del descerebrado que la conduce sin importarle las molestias que produce. Creen tener el derecho de traer el ruido de sus motos como se les antoje, pero no, están conculcando los derechos ciudadanos a no sufrir de un ruido excesivo que lastima los oídos, en otras palabras las motos ruidosas atentan contra la salud de todos. Otra denuncia ciudadana es del por qué fingen demencia los agentes o “nadan de muertito”, o se hacen pendejos pues para ser más precisos, cuando en sus plenas narices pasan jóvenes a toda velocidad en pleno centro de la ciudad sin casco, sin chaleco y los agentes nada les hacen. Hay algún convenio sobre el particular o simplemente no quieren hacer el ridículo al pretender alcanzarlos. Concluyendo, de qué sirve tener una ley que la propia autoridad no cumple.
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