sábado, 30 de mayo de 2015

TEMAS DE INTERES

Por Arturo Fernandez Ramìrez

EN LAS CAMPAÑAS ¿A QUIEN PERJUDICAN LAS DESCALIFICACIONES?

El artículo 242 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece: "Artículo 242. 1. La campaña electoral… es el conjunto de actividades llevadas a cabo por los partidos políticos nacionales, las coaliciones y los candidatos registrados para la obtención del voto. 2. Se entiende por actos de campaña las reuniones públicas, asambleas, marchas y en general aquéllos en que los candidatos o voceros de los partidos políticos se dirigen al electorado para promover sus candidaturas… 4. Tanto la propaganda electoral como las actividades de campaña a que se refiere el presente artículo, deberán propiciar la exposición, desarrollo y discusión ante el electorado de los programas y acciones fijados por los partidos políticos en sus documentos básicos y, particularmente, en la plataforma electoral que para la elección en cuestión hubieren registrado…".
Entonces, las campañas políticas son las actividades para la obtención del voto pero deberán propiciar la exposición, desarrollo y discusión ante el electorado de los programas y acciones.
Como podemos ver, las descalificaciones, ofensas y descréditos que suelen hacer algunos candidatos hacia sus contrincantes, no son, en estricto derecho, parte de una campaña política.
No somos ingenuos y sabemos perfectamente que en la política es donde más reglas no escritas existen y no dejan de tener vigencia por más reformas políticas que cada tres años se lleven a cabo.
Y una de esas reglas no escritas es precisamente el centrar el convencimiento del electorado no en una campaña sino en una contracampaña marcada por las descalificaciones y desprestigio de los contrincantes.
Aunque podríamos decir que como estrategia la contracampaña no es la más efectiva ni la que en realidad convence al electorado, por el contrario, en muchas ocasiones se revierte contra quien la realiza. Ejemplos de esto hay de sobra.
En el caso concreto de nuestro municipio de Sayula, de acuerdo al sentir de muchos ciudadanos, el que un candidato se dedique en su campaña a denostar o pretender desprestigiar a sus adversarios, es sinónimo de que carece de propuestas y de que muestra desesperación ante un escenario que siente adverso, por lo que para remontar en la preferencia de los votantes, opta por utilizar un discurso agresivo.
Y es que muchos candidatos a la presidencia municipal han dedicado la mayor parte de su tiempo en pretender desprestigiar a los adversarios, principalmente a quien consideran cuenta con la mayor preferencia electoral. Es una forma muy burda de querer obtener votos y que además, no es la que más convence a los ciudadanos.
Se insiste, ejemplos en nuestro municipio hay muchos para demostrar que esas "tácticas" de descalificación hacia los adversarios no funcionan y por el contrario, los efectos negativos se revierten el día de las elecciones.
En una encuesta basada en una metodología, se hizo la pregunta sobre qué es lo hacía definir el voto al electorado. El resultado fue que como segundo lugar, los votantes decidían su voto en función de las propuestas que ofertaban los candidatos.
Lo anterior significa que las propuestas de los candidatos es la segunda razón más importante en virtud de la cual el electorado define su voto a favor de un candidato.
En este tenor, en una estrategia de campaña, en lugar de dedicar la mayor parte del tiempo a hablar de los adversarios, se debe centrar de manera preponderante a dar a conocer las propuestas políticas.
Se reitera, basar una campaña en la denostación de los otros contendientes con la vana ilusión de que con eso aumentará la preferencia electoral, aparte de ser una corriente forma de hacer política, es una acción que puede ser descalificada y castigada por el propio electorado, tal y como lo han expresado muchos ciudadanos que se retiran decepcionados de los actos políticos en los que únicamente oyen ofensas hacia los demás candidatos en lugar de convencer con las propuestas o compromisos de campaña.
Pero en fin, como dice el dicho, la cuchara saca únicamente lo que tiene la olla, así que cada candidato, cada equipo de campaña, sabe qué estrategias utilizar para posicionarse frente al electorado, al final de cuentas el ya próximo 7 de junio sabremos si tuvieron razón o como ha sucedido en otras ocasiones, perdieron un tiempo valioso en descalificar en lugar de proponer. Veamos qué pasa el día de las elecciones y retomaremos este Tema de Interés. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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