Semanario Horizontes

Las estafas telefónicas a la orden del día

Por Rodrigo Carriòn Grajeda

Aun después de que las autoridades federales por diferentes medios informativos hacen hincapié de que no hagan caso a las llamadas por teléfono que personas estafadoras hacen a sus domicilios diciéndoles que es un familiar que viene del vecino país del norte y que tiene algún problema con las autoridades aduanales o de otro índole, pidiendo les deposites dinero en una cuenta x resultando al final que solo fue una vil estafa bien fraguada por este tipo de vívales en contra de personas de buena fe que sin averiguar nada depositan el dinero. Ya no son casos aislados, continuamente escuchamos temas similares donde les piden desde tarjetas telefónicas de $500,00 quinientos pesos, hasta dinero en efectivo en cantidades considerables.

  Más sin embargo va tanto el cántaro al agua, que un día se quiebra. Resulta que aquí en Usmajac, una señora recibió también una llamada de algún "vivo" con el fin de estafarla, saliéndole en esta ocasión el tiro por la culata. Pues aunque la dichosa señora hizo el deposito respectivo de $13,000.00 trece mil pesos en una cuenta que le indicaron, al darse cuenta la señora que todo era un fraude al comunicarse con su familiar directamente, inmediatamente hizo su denuncia al ministerio publico local, logrando este, que el banco congelara la cuenta a la que fue depositado el dinero de la señora, situación que incomodó de sobre manera al estafador(a) al darse cuenta reclamando por el mismo teléfono que para que había denunciado, pues en esta cuenta bancaria el susodicho estafador(a) tenia mas dinero depositado que dudo mucho pueda sacar hasta que las autoridades esclarezcan el asunto. Lo mas seguro es que lo pierda, pues no creo que se presente a reclamarlo tranquilamente.  
  De esta manera es como debemos de actuar ante cualquier situación similar, denunciando inmediatamente a las autoridades. Pero lo más sensato es primeramente asegurarnos que en verdad el que nos llama es nuestro familiar llamándolo a su domicilio en los Estados Unidos o cualquier otra parte de nuestra Republica donde radique antes de hacer cualquier movimiento de dinero. De momento la señora de Usmajac no ha recibido su dinero de regreso hasta que terminen las averiguaciones supongo, solo esperamos que el banco al que se hizo el deposito no se haga el "sordito" y pronto reintegre el dinero a su propietaria pues al parecer la señora lo pidió prestado a rédito y esta pagando intereses. Hasta donde vamos a llegar con tanto sinvergüenza que por no trabajar honradamente, buscan la manera de quitarle al prójimo lo que con tanto trabajo consiguen para mantenerse y mas en estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo. 
  La intención de este comentario es para que en lo posible quien lo lea, o lo comente con sus familias y amistades no sigan cayendo inocentemente en las garras de personas sin escrúpulos quienes sin ningún pudor los despojan de su dinero de esta manera, muchas veces como la señora anterior pidiendo dinero prestado. Bueno seria que las autoridades federales así como tienen acceso a intervenir llamadas telefónicas por ley recientemente aprobada, también detectaran este tipo de delitos y poner en la cárcel a este tipo de delincuentes que ni siquiera tiene el valor de dar la cara como los que se dedican a robar pistola en mano, por poner un ejemplo.