sábado, 21 de noviembre de 2015

                             CONTINUAN LAS EXTORSIONES POR TELEFONO

Por Arturo Fernández Ramírez

Aunque parecía que ya se estaba radicando esta forma de delinquir, todo hace indicar que no y que por el contrario, los delincuentes siguen viendo en la vía de comunicación telefónica un modus operandi que les sigue redituando ganancias.
La forma al parecer sigue siendo similar, primero hacen llamadas de manera amable para ganarse la confianza de las personas y con ello tratar de obtener información acerca de dichas personas y de sus familias.
Se ha llegado al grado de que quienes hablan se hacen pasar como policías o representantes de las autoridades que supuestamente están investigando los números telefónicos a los que hablan.
De esta forma es como se ganan la confianza de la gente y logran que les proporcionen mucha información personal y familiar.
Obviamente, el paso que sigue es aprovechar toda esa información recabada, para lo cual realizan ya una segunda llamada en la que llevan a cabo las amenazas y amedrentamientos para obtener el dinero de manera ilícita.
El efecto de esas llamadas tiene su efectividad precisamente en la información que ya recabaron desde el primer momento en que hablaron.
Por ello, la exhortación sigue siendo hacia el pueblo en general para que se mantenga alerta, pero sobre todo, con total desconfianza hacia todo tipo de llamadas de números que desconozco y de personas que tampoco conozca.
Ciertamente las autoridades tienen la ineludible obligación de proteger a la ciudadanía de estos y demás actos delictivos, pero como lo hemos expresado, en el caso de las extorsiones telefónicas, las víctimas juegan un papel preponderante.
En efecto, en la medida en que se puedan defender así mismos los ciudadanos, en esa misma medida puede acabarse con este tipo de delitos, porque a diferencia por ejemplo de un robo, la extorsión telefónica es a distancia y el delincuente simplemente no da la cara. Por eso es importante difundir en primer término con nuestras familias, después con nuestros amigos cercanos y finalmente con la población en general, el tener cuidado con todo tipo de llamadas de desconocidos para no dejarnos sorprender. Sobre todo hacia los menores de edad, que son los más vulnerables para proporcionar información a base de las mañas de los delincuentes. En fin, sin que las autoridades se deslinden de su responsabilidad, pero nosotros como ciudadano, creo, que somos los que tenemos una actuación decisiva para poner un alto definitivo a este tipo de delincuentes. Ojala que actuemos en consecuencia, nos protejamos y salvaguardemos a nuestras familias. Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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