Semanario Horizontes

                    La mano del metate
Por Hugo Rodríguez Vázquez

El Cinismo internacional
Los actos terroristas sucedidos en días pasados, son por sí mismos lamentables, indignantes, habida cuenta de que en ellos perdieran la vida personas inocentes ajenas a los odios racistas, religiosos y de predominio mundial que se disputan algunas naciones. El origen de estos atentados, explosiones y masacres indiscriminadas, no son como pudieran pensarse por casualidad o por obra de unos dementes, la raíz de estos sucesos que han conmocionado al mundo entero, son fáciles de entender si volteamos a ver el reverso de una moneda que tal perece el mundo occidental se niega hipócritamente a observar siquiera.  Retomando comentarios virales reproducidos en las redes sociales, por algunos  que sí ven la otra cara de la moneda, dan cuenta de que los franceses sólo cosechan lo que sembraron con antelación. Los medios masivos de comunicación ahora tan indignados con esta masacre, no informaron con tal encono las masacres que naciones como Francia, Estados Unidos, Reino Unido y otros ocasionarion en contra de indefensas poblaciones donde murieron igualmente miles de personas inocentes, como si las vidas de los niños, mujeres, ancianos y demás población civil, valieron menos que las vidas de los muchos que han muerto en este atentado.
 En otras palabras, indigna tanto el cinismo del gobierno francés como las manifestaciones de pena de quienes lloran por 129 inocentes franceses al mismo tiempo que ven con indiferencia a los MILLONES, SÍ, MILLONES de inocentes asesinados por el terrorismo de Estado que practican EU, los sionistas judíos contra el pueblo palestino, Francia, Inglaterra y demás cómplices de EU, en Afganistán, Irak, Libia y Siria. Sembrar odio y violencia en nombre de SU "democracia", por consecuencia lógica cosechan odio ahora cruelmente demostrado.
    "Los franceses deberían culpar a su gobierno (que llevó a cabo cruentas e inhumanas matanzas, torturas y terrorismo en Argelia, por ejemplo) de aliarse a EU, y exigirle que deje de invadir otros países soberanos, como Siria", destacan comentarios alusivos a los acontecimientos ocurridos en el corazón galo. Y qué podemos decir de Estados Unidos, acusado de ser el estado más terrorista del mundo, guardián del planeta, invasor de decenas de países, defensor hipócrita de los derechos humanos acusando a medio mundo de ello pero manteniendo la base de Guantánamo que es una cárcel ilegal, invadida y donde tortura al cientos de presos ante la indiferencia y complicidad de la comunidad internacional y el único país en el mundo que con una bomba atómica asesinó a cientos de miles de inocentes en Hiroshima y Nagashaki. ¿Cuando acusan a alguien de terrorista, a qué clase de terrorismo se refieren?,  cuando lo único que tienen qué hacer los gringos en su lunática búsqueda de terroristas es mirarse en un espejo.
    Ni qué decir del gobierno mexicano, que ahora se rasga las vestiduras y condena las matanzas parisinas, pero nada dice de las masacres ocurridas en México, que hasta el momento han cobrado la vida de miles de ciudadanos mexicanos, se habla de más de 27 mil muertos tan sólo en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto…..y contando.
    Los medios de comunicación nacionales e  internacionales son igualmente hipócritas, pues la pérdida de vidas en los atentados recientes en nada se comparan con el número de vidas inocentes ocurridas en nuestro país, crímenes hasta el momento sumidos en la más completa impunidad.  El propio cardenal José Francisco Robles "condenó" los ataques de Isis y la muerte de inocentes, pero por qué no lo hizo cuando Francia masacraba inocentes en bombardeos contra Siria.
     Por citar los más recientes sucesos, casi medio centenar de niños inocentes que murieron quemados en la guardería ABC, NADIE hasta el momento ha pisado la cárcel cuando se sabe con certeza los nombres de los verdaderos responsables entre los que destaca el propio gobierno estatal de la capital de Sonora, un crimen de lesa humanidad cuando se sabe, en las peor de las atrocidades, habría sido causado el incendio, de manera intencional, para quemar documentos que evidenciaban un gigantesco fraude.
    Un hecho tan indignante que en cualquier otro país hubiera sido causal suficiente para que renunciara no sólo el gobierno estatal de Sonora, sino hasta el presidente de la república, entonces el genocida Felipe Calderón. Podríamos asegurar que tal indignación de la muerte de los chiquillos inocentes, hubiera causado en cualquier otra nación  tal repulsa en la población civil que hubiera exigido la dimisión del gobierno estatal y federal, cosa que no ocurrió en México por la también indignante como pasiva actitud que mostró el pueblo de México ante crimen tan atroz.
    Otras masacres como las ocurridas en Tlataya y no digamos las de los normalistas de Ayotzinapa, incluso atribuidas al propio estado mexicano, la pregunta resulta más que inevitable, ¿de qué se indigna el gobierno mexicano y en general los medios serviles de comunicación, ante los hechos de los atentados en Paris, si aquí las masacres se dan a diario y con miles de pérdidas de vidas inocentes?.  El cinismo mexicano va más allá de lo ridículo y hasta mueve a risa cuando se anuncia que "México blinda sus fronteras para evitar ataques terroristas como los ocurridos en Paris", según informa la Comisión Nacional de Seguridad.
     De ahí el título de este comentario "Cinismo Internacional", como si las vidas de los franceses valieran más que las de otros países a los que no voltean ni a ver siquiera.